Ricochet Robots, uno de los candidatos a Mejor Juego del Año en el 1er Concurso InterBlogs, es ya el juego del año para mi suegra Vicen, que está enganchadísima a este fácil de aprender pero difícil de dominar juego de puzzles. Para Belén y para mi también es uno de los juegos que menos nos cuesta que salga a mesa últimamente, a medias por su facicísimo montaje inicial como por lo ajustado de tiempo de sus partidas.
Aún así el reto y el pique entre Belén y yo a día de hoy es tal que hemos empezado a jugar con una variante que se nos ha ocurrido -aunque probablemente esta variante ya esté recogida en alguna parte de la BGG o de Labsk- para nuestras partidas cara a cara.
En las reglas de juego, una vez se ha levantado la ficha de objetivo y alguno de los jugadores ha localizado un posible camino, este dice el número de movimientos que ha encontrado y gira el reloj de arena para dar al resto de jugadores un minuto de tiempo para encontrar un camino más corto.
Con la variante ¡Tienes Un Minuto! los LudopÁticoS lo que hacemos es mostrar la ficha de objetivo y activar el minuto de reloj al mismo tiempo. De esa manera todos los jugadores tienen un solo minuto para localizar un camino lo más corto posible y decirlo. El jugador que antes de terminar dicho minuto diga el movimiento más corto se lleva la ficha. En caso de empate se otorgará la ficha al que lo dijo antes. Si el minuto de tiempo se agota y ninguno de los jugadores ha localizado un posible camino la ficha es descartada y se devuelve a la caja.
Esta variante nos proporciona algunos beneficios:
-Las partidas no duran más de 20 minutos -montando el tablero y todo- ya que hay 17 fichas de objetivo y jugamos sólo un minuto por ficha, lo que nos permite jugar partidas express.
-El juego se hace más intenso porque las operaciones mentales hay que ejecutarlas a toda velocidad y hay veces que rutas con bastantes movimientos ganan ya que son más sencillas de visualizar otras más cortas pero más enrevesadas. En el juego normal nos dimos cuenta que somos mucho más conservadores y no decimos una ruta hasta no tener certeza que es óptima y que el oponente no podrá mejorarla. Aquí terminamos con el conservadurismo.
-Puede paliar el desequilibrio que se da cuando jugadores muy experimentados juegan con otros que no lo son. Aquellos jugadores con más experiencia jugaran con esta variante -es decir sólo tendrán un minuto para pensar su movimiento- y el resto de jugadores se regirán por las reglas normales -todo el tiempo que quieran para pensar y una vez localizado un mejor camino activarán el reloj para los demás- de esta manera limitamos a los jugadores expertos que en Ricochet Robots barren a los novatos (una de las pocas pegas que le veo al juego).
Probarla a ver que os parece y si se os ocurren otras variantes estaríamos encantados que las compartieráis con nosotros.
Nosotros disfrutamos de los cinco días de puente de viaje en La Palma, siempre bellísima, aunque esta vez un poco pasada por agua lo que desluce e incomoda bastante a la hora de hacer turismo. Jugamos un par de partidas a Coloretto, pero la suegra está enganchada al Ricochet Robots y es el juego que más se solicitó tanto en el barco de ida como tras la cena durante los días en la isla bonita.
LudopÁticoS: Maskleto, Belén, Silvia y Vicen.
Jugamos a:
Ricochet Robots (6 Partidas)
Coloretto (2 Partidas)
2 comentarios:
Ah, pero esto era una variante? si la última vez jugamos así y no dijiste nada de que fuera una variante xDD
Yak, recuerda que cuando jugamos disponíamos de todo el tiempo del mundo para buscar un posible camino (que son las reglas del juego). Era cuando alguien decía una cifra en el momento que poníamos a funcionar el reloj y teníamos un minuto para reducir esa cifra.
Con esta variante el reloj se activa desde que se muestra la ficha, así que sólo hay un minuto de tiempo para pensar. Ya te digo que si hubiésemos jugado así la primera vez no habríamos acertado una xD.
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