12 noviembre 2010

La Isla Interior [10.11]

Es curioso porque si buscas "enganchado" en la R.A.E la definición que te devuelve no es ni mucho menos negativa sino todo lo contrario -otra cosa es si buscamos enganchar, donde si figuran las acepciones relativas a gancho, vicios y toros- siendo nuestra búsqueda un adjetivo usado en Costa Rica y Honduras para quien está enamorado:

enganchado, da.

(De enganchar).

1. adj. C. Rica y Hond. enamorado (prendado de amor).



Así que puedo decir que soy un "enganchado" de los juegos de mesa y hay días que me apetece alejarme del mundo y de todo. Para ese propósito muchos usan la lectura, la tele, los videojuegos, el deporte -yo a veces también- y aunque jugar se relacione siempre con una actividad social -que reconozco es cuando más la disfruto- algunos juegos pueden llevarte a ese espacio donde estás tú contigo mismo alejado de problemas y preocupaciones por un mar que te rodea, tu isla interior -madre mía como estas Maskleto-. Por eso soy también un "enganchado" de los juegos cooperativos que, la mayoría, me permiten jugar en solitario y me trasportan a ese metafórico lugar, donde no puedes dejar de pensar en como solucionar el reto que te propone el juego.

Y después de este texto que bien podía haber escrito Paulo Coelho o Jorge Bucay, siempre con mis limitaciones como escritor, os cuento la experiencia lúdica del miércoles, que fue uno de esos días que me apetecía ir a mi isla para enfrentarme en tres ocasiones a Forbidden Island, una hora y pico de tiempo en una isla interior que, sin saber porqué extraña razón, se hundía por todas partes la puñetera.

Las tres partidas las hice con la disposición básica de losetas porque os recuerdo que ha salido una variante oficial para que la forma de la isla sea diferente -amplia la foto y las verás claramente- y que probablemente juegue este fin de semana. En esta ocasión jugué controlando dos roles como si fuera dos jugadores pero yo solo. En las dos primeras el nivel inicial decidí que fuera Normal, con lo que se comienzan robando sólo dos cartas de inundación por turno, en cambio en la tercera me envalentoné y cambié el nivel a Elite, donde se inundan tres losetas cada turno.

Os recuerdo la reseña que hicimos de este juego hace un tiempo donde explico la mecánica, sus puntos fuertes y débiles: http://www.ludopaticos.es/2010/07/forbidden-island-resena.html

La primera partida fue prácticamente fugaz -¿6 turnos?-. Este juego no perdona y si hay una subida de nivel del agua en los primeros turnos y la loseta de helipuerto está inundada tienes muchas posibilidades de que esta desaparezca y perder el juego -la desaparición del helipuerto, que es el lugar de escape, hace perder la partida inmediatamente- y eso mismo fue lo que pasó. Así que volví a disponer la isla y comencé una nueva partida. Esta vez se dio mucho mejor y aunque estuve en un par de aprietos que la suerte decantó a mi favor logre sacar los cuatro tesoros de la isla con el explorador y el submarinista -para mi dos personajes equilibrados, no muy poderosos- antes que esta se hundiese por completo.
El reto había sido interesante, así que volví a colocarlo todo para jugar otra en nivel normal pero al ver que los personajes que me tocaron en suerte fueron el piloto y el mensajero -para mi la mejor combinación posible- cambié el nivel de dificultad a élite. Y la partida fue dura, pero me reafirmo en que con esa combinación de roles hay un altísimo porcentaje de posibilidades de acabar la partida con éxito porque así fue.

LudopÁticoS: Maskleto
Jugamos a:

Forbidden Island (3 Partidas)

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