"Pequeños" Juegos

Tenía que pedir fundas (un tema del que os hablaré proximamente largo y tendido porque tiene su aquel). Y claro, uno pide 3 sobritos de 100 fundas a una tienda online que está muy lejos de casa y se pregunta si esas fundas en su viaje de diez días no van a jugar a nada, se van a aburrir, y entonces da un repaso a esos juegos baratos que siempre quiso tener y que nunca se atrevió a comprar para incorporarlos al pedido y que esas pobre fundas no vengan solas. En resumidas cuentas esa es la historia de como se acaban de incorporar Bohnanza y Coloretto a la colección. Ambos son de caja pequeña, de esos que se pueden llevar a cualquier fiesta o reunión para cuando la cosa decae y es que también compraten unas reglas muy sencillas de aprender lo que los hace ideales para esas ocasiones.

Bohnanza es un juego de Uwe Rosenberg, conocidísimo creador de Agrícola y Le Havre. He leído mucho sobre el juego de las judías y siendo un hasta 7 jugadores me apetecía tenerlo para  cuando nos juntamos toda la tropa.  El grafismo es bastante cachondo y la mecánica  facilona. Además incorpora un componente de negociación que es raro en estos juego de cartas de reglas sencillas. A falta de probarlo promete.

Editado en España por Mercurio Distribuciones, los mismos que editan Toma 6! y Saboteur que son apuesta segura entre los LudopÁticoS.

Coloretto es de Michael Schacht, autor de Hansa, China, Zooloretto entre muchos otros. Este es uno de sus juego más valorado en la BGG. Tiene una mecánica basada en coleccionar grupos y elegir como formarlos. Su máximo son 5 jugadores y como Bohnanza es jugable desde 2. El viernes lo probamos a 3 y a 5 y el juego gustó. Reglas sencillas lo que garantiza éxito con no jugones y para los que gustan emociones más fuertes es perfectamente jugable para ir calentando la sesión o para terminarla con una partida rápida  (no pasa de 30 minutos) cuando el cerebro está que echa chispas. 

Ahora me encuentro con que he de pedir más fundas. ¡Esto es el cuento de nunca acabar!.