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Wonders, de Antoine Bauza, fue como estaba previsto, un bombazo de ventas en
Essen (el bombazo sorpresa fue Troyes).
La clave
del éxito de este juego es que lo pueden jugar de 3 a 7 jugadores y la duración
del juego es siempre la misma (media hora) independientemente del número de
jugadores.
Si
combinamos estas cualidades con que hay diferentes estrategias ganadoras y que
las condiciones de partida son asimétricas (cada jugador comienza con una
maravilla distinta que concede ventajas distintas), tenemos un cóctel ganador.