19 mayo 2011

Lucha de Imperios (Struggle of Empires)

La solemnidad del lugar, de los asistentes y del propio evento me hacían sentir muy pequeño aun cuando iba a ser proclamado grande entre grandes. El lugar era la abadía de Westminster, testigo de la historia de mi país desde el año 1000 de nuestra era y de nuevo hoy guardián del recuerdo de tan magno acontecimiento del que yo era protagonista. Hoy trato de recordar los momentos anteriores al cenit de aquella celebración pero soy incapaz de llamar una imagen o un sonido, tan sólo recuerdo una sensación que me sobrecogió: el peso de la corona.

El sábado pasado tuve una de esas fabulosas sesiones de juego a muchos, aunque esta vez se cayó alguno a última hora y eramos sólo 5 jugadores, número perfecto para disfrutar de muchísimos juegos. Desde el inicio de semana tenía claro lo que quería probar, si me dejaban, con este grupo al que poco a poco voy subiendo el listón en cuanto a complejidad de reglas. Esta vez estrenamos uno de los grandes juegos de Martin Wallace, Struggle of Empires (SoE), una de nuestras últimas adquisiciones que no había salido aún de la estantería. El juego funciona bien a partir de 4 jugadores, diría yo, lo bueno es que permite hasta 7, una de esas rarezas de juego serio para grupos que sabéis ando siempre buscando. Después de la experiencia del sábado ya digo que con 5 funciona perfectamente y a 6 ó 7 creo sólo puede ser más divertido. 

El juego SoE es largo, para que engañarnos, pero es una experiencia tan intensa que probablemente requiera esa duración para meterte bien en el papel de gobernante de una potencia europea del siglo 18. Con menos tiempo seguro que no dolería tanto cuando te eliminan una tropa o cuando el jugador aliado de la anterior guerra se conjura contra ti en la actual. Dejo claro que un juego sea largo no es lo mismo que se haga largo, en este caso para casi todos los allí presentes el tiempo pasó volando entre discusiones, alianzas, puñaladas, combates, etc. A nosotros la partida se nos fue sobre las tres horas y media de juego pero ese tiempo es perfectamente reducible con más experiencia, hay que tener en cuenta que tuvimos que aprenderlo todo sobre juego, y con las opciones que da SoE es lógico que los turnos no fueran del todo lo fluidos.  

La explicación pertinente de reglas me llevó aproximadamente una hora, quizás algo menos. Mi única experiencia con el juego era una lectura intensiva de reglas -dos o tres veces- y unos turnos de prueba que hice yo sólo en casa con el tablero para afianzar mecánicas. El juego realmente no tiene unas reglas complejas pero hay bastantes pequeños detalles que quería dejar bien claros antes de comenzar la partida, quizás por eso la explicación se alargó un poco. Una de las cosas que más me costó interiorizar para poder explicarlo fue el tema del movimiento y los países adyacentes en la zona europea, no quería equivocarme porque según parece es algo en lo que suelen errar los que juegan su primera partida a SoE. Afortunadamente, ahora ya con la partida terminada, otra lectura de reglas y lectura de faq confirmo que jugamos aplicando correctamente todas las reglas.


Image courtesy of boardgamegeek.com
En la partida jugamos con España, Francia, Gran Bretaña, Rusia y Prusia (quedaron fuera Austria y  las Provincias Unidas) inicialmente la única diferencia entre las diferentes potencias es el país de comienzo, que determinará los países adyacentes pero advertimos rápidamente que la disposición inicial de tu influencia en el tablero es la que condiciona cual debe ser tu estrategia de juego, lo que da mucha rejugabilidad porque dependes menos de la potencia que te toque (una de las siete posibles) y mucho más de la disposición inicial de tu influencia, con miles de combinaciones posibles. A parte de esto, que ya es un acierto, todos quedamos encantados con la elegantísima mecánica de subasta de alianzas al inicio de cada guerra. Esta no sólo da muchísimo juego sino que genera un debate muy intenso al inicio de cada una de las tres guerras en las que se divide la partida.

Al final fue Rusia quien se llevó el gato al agua y logró la victoria en puntos tras la tercera guerra, sin hacer mucho ruido, sin grandes batallas, sin mucho desgaste. La industrialización del país en los compases finales de la partida fue realmente determinante y una jugada genial del gobernante ruso. Todos nos quedamos con ganas de más así que no tardaremos en volver.

LudopÁticoS: Maskleto [09.05] [15.05]
Jugamos a:
Onirim (1 Partida)
Agrícola (2 Partidas)


LudopÁticoS: Maskleto, Ale, Dani, Carlos y Kiko [14.05]

Jugamos a:
Struggle of Empires (1 Partida)



4 comentarios:

Lethan dijo...

Juegazo este Struggle of Empires!

Uno de mis 10 en la BGG :D

Maskleto dijo...

Cierto, acabamos todos impresionados. Eso si, te puedes quedar sin amigos en un par de partidas jajajaja

Neiban dijo...

Qué juegazo el Struggle! pero lamentablemente es de esos cuya duración lo hace menos apetecible para mi gusto que otros. Aun así, dichoso aquel que lo juegue a menudo! Ya quisiera yo poder hacerlo!

Lethan dijo...

Si, la verdad que es un juego muy dado a la mala leche :D

Sobre todo en la subasta inicial, que como tu has dicho elegante y para mí lo mejor del juego.

Un saludo!

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