Los juegos 18xx son una serie de juegos de simulación financiera de los 70’s creadas por el inglés Francis Tresham, en los que los jugadores son empresarios que invierten dinero en crear compañías de ferrocarril.
Todos los juegos de la serie siguen el mismo sistema de juego inventado por Francis Tresham, pero cada juego tiene ciertas variaciones en las reglas que los hacen únicos. Estos juegos son objeto de culto y son casi imposibles de conseguir. Hay un par de empresas que los venden bajo demanda, pero la lista de espera es de un año, lo cual le quita las ganas a muchos…
¡Pero pongámonos manos a la obra!
Aquí llega mi primera advertencia: jugar 18xx requiere bastante tiempo. Según el juego que sea de la serie será más o menos, pero de media son unas 4 horas (mi primera partida duró 8 horas y no he bajado aún de las 6 horas y media), así que si estáis interesados, deberéis dedicar casi un día entero a jugar la partida. También se hace casi indispensable usar un moderador para hacer todos los cálculos de rutas óptimas, dividendos, chequeo de reglas… Muchos de los juegos 18xx tienen ahora disponible un software libre llamado rails (rails.sourceforge.net) que te ayuda en todo esto. De hecho en teoría se puede jugar simplemente usando este programa, ya que trae los mapas, tableros y todo lo necesario, aunque pierde un poco la gracia, ya que no tiene inteligencia artificial, y habría que sentarse todos delante del ordenador sin tener todos los componentes delante, pero vamos, es posible.
¿Qué viene en la caja?
Cada juego de la serie es distinto, pero todos o casi todos traen:
1830 |
1856 |
1856 |
1830 |
1830 |
• Libro de reglas. Son casi siempre las mismas, con unas cuantas variantes que son lo que diferencia a un juego de la serie de otro. Si te aprendes las reglas de uno de los juegos, luego sólo tienes que preguntar por las diferencias sobre la base (hay webs que tienen una lista exhaustiva con las diferencias) y no hará falta que te leas nada más.
• Extras. Según el juego que sea, unas veces vendrán préstamos, otras veces vienen empresas mayores y menores que se fusionan y separan, otras veces hay empresas estatales o nacionales que absorben a las pequeñas o a las que están endeudadas hasta las cejas, marcadores de puertos, túneles, canales, puentes, de todo. Los extras molan mucho y le dan salsilla a cada versión.
Y esto es lo que suele venir dentro de la caja de un 18xx.
Así en resumen, ¿cómo funciona el juego?
El juego consiste en crear empresas públicas, comprar algunas privadas, vender las privadas a las públicas para sacar tajada (típico), comprar trenes, construir vías de tren por todo el mapa, operar los trenes por todo el trazado posible sacando pasta por cada vez, pagar dividendos a los accionistas de las empresas o bien retener todos los beneficios para reinvertir en la propia empresa, comprar más empresas y vender entre ellas los trenes. También se puede putear muchísimo a los accionistas, por ejemplo, tenemos empresas A y B en las que somos presidente (accionista mayoritario) en ambas. Digamos que compro con la empresa B un tren guarro tipo 3 de la empresa A que va a ser inútil en la próxima fase. Como soy el presidente en ambas empresas, acuerdo que el precio por dicho tren obsoleto va a ser TODO el dinero que tiene la empresa B. Al final de la transacción, la empresa A queda con una montaña de dinero de B con el que puede comprar un tren más moderno o simplemente pagar dividendos para sacar dinero para su bolsillo personal (ésta es la forma de sacar dinero de la empresa de forma legal) y B queda con un tren que va a quedar obsoleto y sin un duro. En la siguiente fase de la Bolsa, vendo todas mis acciones de la empresa B al banco, por lo que los accionistas que han invertido en B, heredan la presidencia. Al vender dichas acciones, el valor de B en la Bolsa cae en picado dejando a B en la ruina o en una situación financiera más que dudosa.
Un ejemplo de mi primera partida de 1856: Alan compró muchas acciones de LPS, robándole la presidencia a Julian. Trapicheó con los trenes, comprando los trenes último modelo de LPS para su propia empresa GW por 1 dólar cada tren. Luego vendió todas las acciones de LPS, haciéndola quebrar. Os podéis imaginar lo bien que le sentó a Julian esto. El juego tiene mecanismos para evitar hacer esto, pero hay que estar muy atento al valor de las acciones en la Bolsa (y tener dinero en tu bolsillo para comprar más acciones de tu empresa que el rival) y si te descuidas te la pueden meter doblada como en el caso de Alan y Julian.
1856 |
Un ejemplo de mi primera partida de 1856: Alan compró muchas acciones de LPS, robándole la presidencia a Julian. Trapicheó con los trenes, comprando los trenes último modelo de LPS para su propia empresa GW por 1 dólar cada tren. Luego vendió todas las acciones de LPS, haciéndola quebrar. Os podéis imaginar lo bien que le sentó a Julian esto. El juego tiene mecanismos para evitar hacer esto, pero hay que estar muy atento al valor de las acciones en la Bolsa (y tener dinero en tu bolsillo para comprar más acciones de tu empresa que el rival) y si te descuidas te la pueden meter doblada como en el caso de Alan y Julian.
El juego acaba cuando el banco se queda sin pasta o cuando cualquier jugador se arruina (ojo, no que una de sus empresas quiebre, sino que el jugador se quede sin empresas viables y sin pasta en los bolsillos). El jugador con más pasta en el bolsillo más el valor de sus acciones al final de la partida es el que gana.
El juego es una experiencia alucinante. Te sientes totalmente inmerso en él y da la sensación de ser un importante inversor capitalista. Muchas veces da un poco de pena crear una empresa de cero, hacerla crecer, ganar dinero para luego tener que sacrificarla por una empresa más nueva, pero sin deudas, que te saldrá mucho más rentable de manejar. Duro y crudo como la vida misma…
Las imágenes para este artículo pertenecen a los juegos 1830 y 1856.
Todas las imágenes han sido tomadas de la BGG y los derechos pertenecen a sus autores.
4 comentarios:
Madre mía que ganas entran de jugar a esto después de leerte Sprocket.
Ni la duración de la partida me acojona ya xD, a esto le tengo que hincar el diente tarde o temprano.
Es triste de pedir, pero más triste es de robar.
Yo tenía un par de comentarios en este post, pero la gente de Blogger me los robó. Si mandásteis comentarios a este post, por favor, mandadlos de nuevo, al menos una línea diciendo "yo mandé algo muy largo y bonito, pero la gente de Blogger se lo comió".
Yo recuerdo haber dicho que me tienes los dientes largos con los 18xx y que cada día tengo más ganas de jugarlo, otra cosa es encontrar con quién.
Ya no me acojona ni la duración, una partida a esto tiene que caer sí o sí.
Por cierto, ¿qué juego de la serie es el mejor para empezar un novato como yo?
La recomendación estándar para empezar sería 1889, que está basado en Japón, pero la cola de espera es de 1 año. Mientras tanto te puedes comprar la segunda edición de 1830 que va a sacar Mayfair el 23 de Junio.
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