29 marzo 2011

Ni Es lo Mismo, Ni Es Igual

¿Juegos de Mesa Electrónicos?
Se anuncia una versión para iPad de Ghost Stories, uno de nuestros juegos favoritos y no es una noticia aislada. Últimamente sólo oigo hablar de adaptaciones de juegos de tablero a su versión electrónica, que si para iPad, que para Android, que si PC/Mac y también para consolas. Los nuevos dispositivos y la forma de interactuar con ellos ha cambiado mucho en los últimos años y el universo táctil ha abierto un sin fin de posibilidades, entre ellas el acercar los juegos de tablero a la experiencia electrónica -lo que ya se intentó hace años como ves en la foto-.

Después de comprar versiones para iPad de diferentes juegos de mesa para ver como funcionaban y jugar contra la inteligencia artificial o contra oponentes reales me doy cuenta que la gran mayoría no las he ejecutado más de un par veces y hoy están perdidas, sin uso, entre otras aplicaciones. Y es que, ni es lo mismo, ni es igual.

Me paso el día, como muchos otros trabajadores en la actualidad, frente a una pantalla de ordenador por lo que, cuando llego a casa, necesito desengancharme del mundo digital, al menos por un rato tampoco nos pasemos. Reconozcamos que muchos de nosotros tenemos ciertos hábitos que son, cuanto menos, curiosos. Si no, ¿cómo se explica que tras ocho horas con la vista puesta en una pantalla uno llegue a casa y lo primero que haga sea encender el televisor?, si es que no aprendemos, soy un verdadero borrego de la imagen. 


Afortunadamente he descubierto que lo soy cada día menos y nuestra afición es la metadona para mi enganche digital. Los juegos de tablero como vía de escape para tanta electrónica es una de las cosas que más valoro de este modo de ocio, ellos me rescatan de la celda de silicio en la que nos encontramos. No me engaño, soy un apasionado de la tecnología, los ordenadores, los gadgets y cualquier cosa con circuitos integrados en su interior, aún así desplegar un montón de piezas sobre una mesa para preparar una partida con más gente, o en solitario, hace que me olvide de todo. Los problemas del curro y personales desaparecen cuando estás enfrascado en una partida -ya os hable de esto aquí- donde no hay nada más allá del juego, el tablero y los amigos lúdicos. Sé firmemente que no soy al único que le pasa.

Las conversiones electrónicas de juegos de mesa están bien, difunden de alguna manera nuestra afición e igual alguien compre el juego de tablero tras probar su versión digital, habría que ver cuantos. Muchos seguiremos comprando estas conversiones de nuestros juegos de mesa favoritos, para echar alguna partida esporádica contra la IA u online, o de juegos que no tenemos para probar sus mecánicas a un precio reducido. Sin embargo no he logrado, ni creo que lo haga, encontrar una adaptación que realmente me haga sentir como cuando estoy jugando con un tablero físico, lleno de piezas, acompañado o en solitario. Ni siquiera online la experiencia me es similar, demasiado fría, ¿dónde queda esa broma que descarga tensiones?, ¿dónde la cara de un oponente sorprendido?, ¿dónde el olor a madera o las cartas en mano?, se pierde toda la parte social del juego que, para mí, es una parte fundamental del mismo. 

Al jugar disfruto tanto del juego y la partida como de la compañía, precisamente lo que le falta a la experiencia digital. El universo de los juegos de mesa digitales es más cómodo, más rápido y podríamos decir que hasta más "chic" pero, para el que escribe, es también infinitamente menos gratificante.

¿Tu qué opinas?

  

5 comentarios:

Stephane dijo...

Yo soy de los que le gusta el olor de los cubitos de maderas y de las cartas nuevas.
Pero he de reconocer que tengo el Smallworld y el Colonos de Catán en mi IPAD para cuando estoy de viaje poder echarme una partida :p

The Black Meeple dijo...

Desde luego que donde se pongan las personas que se quiten las máquinas. Además, con la mala leche que gasto yo jugando y las perrerías que nos hacemos en la mesa, ¿con quién me voy a cabrear yo jugando con una máquina? :)

Neiban dijo...

Pues mira, el último dia de kedada, de camino pa allá en el coche íbamos hablando de esto mismo, porque uno decía tener el Carcassonne en el Iphone. Estas versiones digitales están muy bien, te pueden ayudar a ver cómo van el juego, y para echarte mu wenos momentos, pero donde esté la socialización que se quiten mil iphones y sus versiones.
Esto es como con los videojuegos. De toda la vida me han gustao y me gustarán, pero preferiré siempre una partida alrededor de una mesa con los colegas que el frío mando frente al televisor (por mu wapo que esté el videojuego).

Juan Carlos Perez Pulido dijo...

Es cierto que el olor de un juego nuevo es uno de los grandes placeres de la vida. También es cierto que el componente social de los juegos es muy importante, de hecho yo cada día veo más claro que es lo verdaderamente importante; el juego ya casi es lo de menos...mientras funcione....
Pero este tipo de soportes no excluyen el juego en grupo y creo que tienen un gran potencial; sobre todo los que aportan una pantalla asimilable a un tablero aunque sea un poco pequeño.
La posibilidad de tener tableros "activos" creo que puede abrir una nueva vía para los juegos de mesa como tal: con varios jugadores en torno a la mesa ...y con elementos "externos" al tablero, como por ejemplo cartas, que permiten que haya información oculta (uno de los puntos débiles de "todo en la pantalla").
Otra ventaja son los cálculos. Los aparatitos pueden ayudar mucho a presentar la información que debe calcularse y que hecha a mano resulta muy engorrosa. Por ejemplo clasificaciones en juegos de deportes. Si esto se implementa bien, no tardará en salir un buen juego de mesa de fútbol en el que jugarás una liga y el cacharro te dará la clasificación.Hecho en tablero tradicional eso sería, cuanto menos, engorroso.
Un saludo.

Maskleto dijo...

Veo que por ahora todos tenemos una posición bastante similar.

Esta claro las bondades de las máquinas, pero como bien dices J.C. todavía las pantallas son un poco pequeñas. Otra cosa es la mesa táctil de Microsoft :). El futuro como apuntas debería pasar por algún tipo de experiencia híbrida, tableros digitales y cartas reales, por ejemplo.

...Y que todavía no haya un juego de mesa de futbol que simule decentemente el deporte rey.

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