10 octubre 2010

Manjares Exquisitos [09.10]

LudopÁticoS: Maskleto, Lara, Rober, Juan, Elena y Belén
Jugamos a:

 Dixit (3 Partidas)

Anotaciones:

Un almuerzo exquisito no puede acabar mejor que sacando a la mesa un juego con el que poner el toque final al mismo nivel En esta ocasión el afortunado fue Dixit por insistencia popular expresa, porque tras las partidas en la noche  del sábado de la semana pasada había ganas de seguir explorando el universo creado por Roubira.

De nuevo seis jugadores, número máximo que permite el juego, para continuar imaginando frases, palabras o sonidos que evocasen la carta elegida por el narrador. Con sólo 5 partidas en nuestro haber seguimos explorando el juego, pero ya hemos tenido algún aviso de cierto agotamiento; por ejemplo un narrador volvió a dar una pista que ya usó sobre la misma carta una semana atrás sin recordarlo. Esas cosas advierten que el juego puede quemarse con bastante rapidez, por lo que hay que añadirle pequeñas variantes como la pista temática, en la que los jugadores eligen de que ira el tema esa partida y las pistas del narrador tienen que tener relación con eso (cine, música, etc.).

Teniendo en cuenta el número de cartas del juego inicial se hace indispensable, para darle durabilidad, la expansión Dixit 2, de hecho lo mejor sería añadirla antes de jugar incluso la primera partida, porque así la posibilidad que te toque la misma carta dos veces se minimiza. Además el final del juego me parece abrupto y descompensado y creo que debe hacerse cuando todos hayan hecho de narrador una o dos veces (según el número de cartas con las que se cuente) y no como propone el juego (al terminarse el mazo) porque es injusto que algunos hayan sido narradores dos veces y otras sólo una basándonos en el sistema de puntuación que se utiliza.

El juego es muy recomendable como juego entre amigos, familiar y de sobremesa, pero es un juego en el que no esperes seguir una táctica o estrategia, no llega a tanto ni puede elaborarse. Es diversión  pura y pasar un rato de ocio intentando escudriñar el subconciente de tus oponentes, pero nada más. Verá más mesa,  seguro, pero creo que ya le he sacado todo lo que tiene. A partir de ahora, sólo diversión.

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