Tengo la sensación que nuestro hobby cada día es más caro. Poco a poco veo que los juegos suben paulatínamente de precio y lo que hace un año era 19,95€ hoy son 24,95€. Por ello cada día me pienso más mis compras. Antes casi me daba igual que el juego viera mesa o no, si me gustaba a mi ya tenía suficiente. Hoy por hoy busco juegos que pueda amortizar y jugar lo más habitualmente posible, juegos con diferente número de jugadores para diferentes ocasiones, también pienso mucho con quien voy a jugar al juego, cada día conozco más a los LudopÁticoS y sé lo que puede gustarles y lo que no, por lo que actúo en consecuencia. De nada me sirve tener una maravilla de juego que me ha costado 50 lereles para tenerlo cogiendo polvo en la estantería o abrazarlo de vez en cuando gimiendo "mi tesssssorooo".
Es por ello que cada nueva adquisición hago cierto ritual que he notado repito cada vez con más meticulosidad. Empiezo siempre por elegir un posible candidato, muchas veces esa elección es hecha sin querer, porque lo citó alguien en un blog, en un foro, noticia o twitter. Otras veces he seguido el juego desde sus comienzos de diseño y lo he ido descubriendo a medida que la información fluye en internet. De cualquiera de las maneras siempre espero a que pase algún tiempo desde la edición de un juego hasta comprarlo. Es entonces cuando me pongo ciego a leer reseñas en Labsk y en la BGG hasta sacar conclusiones de si el juego puede encajar en mi grupo y en mi colección. Muchos candidatos no pasan este corte y se quedan para siempre como una futura adquisición. Aquellos que logran encajar pasan a la fase de lectura profunda de reglas que descargo de la BGG o de la página de la editorial que lo edita. Normalmente si el juego no va a ser editado en castellano me hago con las reglas en inglés, que he descubierto que son más fiables que la mayoría de las traducciones; en caso que el editor español haya colgado el manual pues siempre es más cómodo la lectura en tu propia lengua. Esta fase de lectura de reglas es la más importante para mí del ritual, en este caso la mecánica es la que centra toda mi atención. En caso que esta sea muy similar a algún juego que ya tenga o que la vea insulsa o sin ritmo entonces el juego se queda aquí. En este caso con el agravante de ser menos futurible porque ya tengo un conocimiento más profundo del mismo y sé de qué pie cojea.
Una vez veo que las reglas me satisfacen, entonces la cosa está casi hecha, aunque no sin antes mirar el precio mínimo al que puedo conseguirlo. Aquí se han quedado muchos de los juegos de los que he leído las reglas, ya que considero que no valen lo que cuestan y no los compraré hasta que encuentre una buena oferta. Otra posibilidad, que no siempre es viable, es fabricarme el juego yo mismo (lo que se llama Print&Play) como hice con el Mr.Jack y que me quedó muy chulo. En caso que pase la criba del precio entonces diría que el juego ya está casi en mi estantería. Sólo falta colarlo en el siguiente pedido, que muchas veces se demora más de lo que yo querría, asi que para cuando lo hago tengo más juegos en la lista del pedido que dinero, con lo que toca elegir cuales entran y cuales se quedan en lista de espera. Y siempre igual, con lo que la lista de futuribles engorda y engorda de tal manera que creo que necesito que me toque un Euromillones; por un lado para comprar todos esos futuribles y por otro para comprar una casa más grande si no quiero que "la jefa" me mande a dormir a la calle con todos mis juegos.
En conclusión: todas las semanas tengo otro ritual y es poner la loto.
En conclusión: todas las semanas tengo otro ritual y es poner la loto.
3 comentarios:
Mr. meeple sigue más o menos el mismo ritual para comprar un juego. La diferencia es que últimamente compra demasiado a la ligera: un par de buenas críticas fiables son suficientes para incluirlo en la ludoteca personal.
Buen artículo.
Saludos
Gracias Mr. Meeple. La verdad es que si tuviera más pasta me dedicaría a comprar casi todo lo que me atrae, que es mucho, y no me lo pensaría tanto xD. Hasta que eso pueda ser me toca diseccionar cada juego a ver si se le puede sacar el jugo o no.
Yo la pasta la consigo vendiendo cartas de Magic, que ya no juego, y reinvierto las ventas en juegos de mesa. Pero yo tampoco puedo pasarme porque a mí la señora también me va a echar de casa. Ja, ja. Veo que todos tenemos los mismos problemas: dinero, espacio y "jefas".
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