7W:Leaders A Primera Vista

¿Qué tienen en común Hanibal, Platón, Midas y Nefertiti?, ¿que son personajes de la antigüedad?, sí, eso también, pero lo importante es que se vieron las caras hace unos días en una mesa de juego como líderes de  civilizaciones que nada tienen que ver con las que históricamente les corresponden. Esa es la gracia de Leaders, una expansión para 7 Wonders que añade un poco más de profundidad al juego y le aporta carácter, algo que a veces noto en falta en la creación del señor Bauza.

Empezamos con un par de partidas al juego básico para ir calentando, cuatro jugadores, tres con algunas partidas a las espaldas y uno nuevo. Lo primero que me sorprendió es la abismal diferencia que hay entre jugar tres y cuatro personas. No tener acceso a los recursos de uno de los jugadores, aunque parece una nimiedad, le da muchísima más profundidad y gracia. En el juego a tres puedes comprar cualquier materia prima que haya en mesa y eso, para mí, le resta muchísima diversión. En estas dos partidas vimos como había jugadores sin acceso a alguno de los materiales básicos, lo que hizo que tuvieran que poner a funcionar el cacahuete para solventar el problema. Cuatro jugadores permite una buena interacción entre ellos y bastante control sobre lo que se está jugando. Una de las pegas que podríamos ponerle al juego a 6 o 7 es que no puedes estar atento a lo que hace todo el mundo y te fijas mucho más en tus vecinos, en cambio a cuatro me vi mas de una vez, y más de dos, atendiendo a la estrategia del jugador con el que supuestamente no tenía interacción.

Otra cosa que me sorprendió gratamente, y dice mucho a favor del juego, fue la resolución de una de las partidas con una victoria muy ajustada entre dos jugadores que habían seguido estrategias diametralmente opuestas. Al final de la tercera era uno de ellos tenía su zona llena de cartas que le proporcionaban materias primas y productos manufacturados, lo que le había dado opciones de construir bastantes cosas, pero no tan útiles como el jugador de su derecha, que aunque sólo jugaba con la materia prima que estaba impresa en su maravilla tenía su zona de juego plagada de cartas de edificio (azules) que le otorgaban una salvajada de puntos. Es entonces cuando descubres que hay muchas formas de jugar a 7W y eso, sin duda, enriquece la experiencia de juego y dice mucho del buen diseño del mismo.

Después de esas dos partidas de toma de contacto decidimos meter la expansión, por primera vez, para ver como engranaba con el resto de mecánicas.

Los componentes de Leaders son bastante escuetos, digamos que un buen montón de cartas con reverso blanco, que son los líderes (36), unas pocas cartas de gremio nuevas y unas monedas de cartón de valor 6 -recordemos que en el juego básico el valor de las monedas era 1 y 3- aderezado todo con una nueva maravilla que mucho tiene que ver con la expansión y, a priori, parece bastante poderosa (Roma). Así que una vez abierta la pequeña caja parece que tampoco va a cambiar tanto la cosa y la expansión no aportará demasiado a la experiencia básica, falso, y en las próximas líneas os explicaré porqué. Si quieres ver un vídeo del contenido recuerda que hay un Desencajados: 7 Wonders Leaders.

En cuanto a la mecánica Leaders es más de lo mismo, nada nuevo, lo bueno es que no desentona con el conjunto y tampoco alarga el juego, mejor porque una de las gracias de 7W es su corta duración. El caso es que al inicio de la partida se reparte a cada jugador cuatro cartas de líder al azar. Cada jugador se quedará con una y pasará el resto al jugador a su izquierda, repitiendo este proceso tres veces. De esa manera habremos hecho un "draft" similar al que se hace con las cartas de era durante la partida y en que hay que tener mucho cuidado de no pasar a tus oponentes un líder que combine demasiado bien con su maravilla. Durante el juego, antes de cada una de las eras, tendremos una nueva fase de líderes. En ella podremos jugar un sólo personaje de nuestra mano de la misma forma que hacemos con las cartas de era, es decir, podremos ponerlo en juego; descartarlo para coger 3 monedas o usarlo para construir una fase de nuestra maravilla, pagando los costes claro. Después de esta fase el juego continúa con la fase de era como habitualmente. Todos los líderes se ponen en juego por dinero, desde hace tiempo el dinero es la única motivación de los hombres, así que hay que andarse con ojo con cuantas monedas tienes al final de cada era previendo cuanto necesitarás para poner en juego ese líder que puede darte la victoria.

Otra cosa que aporta Leaders a 7W es el control del tiempo. Me explico, en el juego básico, cuando tienes que elegir una de las cartas de tu mano para jugar, la elección está muy condicionada por qué quieres tu o qué no quieres que tenga un oponente, es por esto que normalmente no decides cuando jugar las cartas, hay que jugarlas simplemente por que te interesa o por jorobar, pero el tiempo de jugarlo ya viene dado. Es el problema de tener una mano variable. En cambio con los líderes puedes elegir en que momento y en que orden jugarlos ya que las cuatro cartas de tu mano de líderes será la misma del principio al fin de la partida. Este pequeño detalle aporta, a mi modo de ver, una nueva dimensión al juego ya que pueden haber sorpresas inesperadas al inicio de la tercera era y estrategias de inicio o mitad de partida.


En conclusión, Leaders me dejó muy buenas impresiones, esperaba menos, una expansión sacacuartos quizás. Una de las cosas que me parece que soluciona con bastante acierto es la gran dependencia estratégica que hay en el juego básico según la maravilla que te toque. Prácticamente siempre, para tener posibilidades de victoria, tu estrategia estaba condicionada por tu maravilla. Acceder a sus beneficios y potenciarlos con las cartas es una vía segura hacia la victoria. Ahora, con las cartas de líder, esa dependencia se atenúa ya que ellos mismos proponen nuevas formas de ganar puntos de victoria al final de la partida y abren un abanico de nuevas estrategias con los beneficios que otorgan en el transcurso de la misma. Para mi una expansión más que recomendable.