El sábado pasado como la mitad de este país organizamos una reunión para ver el fútbol, algunos como yo más por juntarnos y hacernos unas risas que por el partido en si porque reconozco que no soy un gran aficionado. Supongo que todos sabéis como termino la cosa deportiva así que esa parte me la salto y me centro en lo que verdaderamente quiero compartir. El caso es que la noche acabó con unas copichuelas y un grupo de amigos alrededor de una mesa jugando, yo miraba sentado en un taburete a poca distancia. ¿Cómo?, ¿Maskleto sentado mirando sin jugar?, imposible.
Pues sí amiguitos y amiguitas, no habéis leído mal, me quedé sentado observando la partida y analizando el juego que discurría alrededor de la mesa. ¿Y a qué juego podían estar jugando al que no hice por jugar sino me quedé al margen?, pues no son muchos, pero cuando me invitaron me di cuenta que no tenía ningunas ganas de póquer, en particular Texas Hold'em. Un juego y más esta variante al que le veo un control estadístico limitadísimo y que está viviendo una segunda juventud gracias a internet, a la televisión y a la indecente cantidad de pasta que mueve pero que a mi personalmente me parece un bodrio si es jugado entre amigos.
Lo primero dejo claro que para mí el póquer sólo cobra sentido a nivel competitivo, no le veo razón de ser el sentarnos alrededor de una mesa a quitarnos unas fichas sin valor los unos a los otros descartando la mayoría de manos esperando una buena -lo que significa que no juegas la mitad de estas- y rezando a las musas de la suerte para que cuando tengamos la mano ganadora alguien tenga una mano decente para poder desplumarlo. Conste que el juego no me parece malo, si se juega por dinero y entre desconocidos es un juego que da las mismas oportunidades a todos y beneficia al perspicaz, me vale, pero me parece muy flojo para jugarlo en casa.
Vuelvo al sábado. Después de más de media hora mirando manos y manos, fichas para un lado, fichas para otro, alguna risa forzada, muchos silencios y algunos breves intentos por animar algo que era inanimable os dejo mis conclusiones sobre los peros que le encuentro al póquer como party game o juego de sobremesa:
Largo: el juego dura demasiado tiempo y aunque realmente esto no es un problema tan grave en sí mismo si que agrava todos los demás factores que os cuento a continuación.
Eliminatorio: no me parece un buen juego de sobremesa aquel que te saca de ella cuando aún puede quedar una hora para terminar la partida. Esta pega como ya dije se acentúa por su duración ya que si el juego al menos fuera corto, pues pase, pero en un juego largo esto significa que el expulsado se queda mirando al techo el resto de la velada, no le veo ninguna diversión a ese hecho.
En la mesa sin jugar: ya lo he dicho, esta claro que si vas a ponerte a jugar a esto lo vas a hacer medianamente bien y eso significa que a no ser que te llegue una figura, un as, una pareja y esto acompañado de una carta alta no te vas a jugar ni una mísera de tus fichas de plástico. Esto se traduce en que las manos al final las juegan 2 o 3 porque el resto no va, con lo cual tenemos a dos más mirando hasta la próxima mano. No sólo es eliminatorio sino encima excluyente, la leche.
Silencioso: no podemos pretender amenizar el cotarro con un juego en el que hay que poner la famosa "cara de póquer". Pero vamos a ver, quién soporta una hora con una densidad de 10 palabras por minuto, a altas horas de la madrugada sin llegar a dormirse. Insufrible.
Análisis Parálisis: esto supongo que depende de los jugadores, pero claro, en una partida de cinco o seis siempre hay alguno o alguna que tarda más de lo normal en pensar su jugada -en una vana esperanza controlar el brutal azar de este juego- entonces todo se vuelve leeeeento y ya es lo que faltaba para sacar las almohadas y tirarse a dormir sobre la propia mesa.
Dame un poco de control: A ver, que alguien me lo explique porque yo no lo tengo claro: Texas Hold'em, flop de 3 cartas más las dos cartas de tu mano, resto cartas ocultas. ¿Hay alguna manera de utilizar la estadística de forma útil a parte del hecho de que sólo se queda la mano alguien que tenga alguna figura o un as?. Vale, luego pones dos cartas más...en total 7 cartas de un mazo de 52 para apostar que tú tienes la mejor jugada, en fin para mí esto es suerte y los únicos que saben hacer estadísticas con estos datos son los realizadores televisivos de Poker Stars (porqué conocen todas las manos) y alguna mente maravillosa como la de John Forbes Nash, yo no.
Este Maskleto hoy viene todo "negativaa", nada "positivaa" (léase con voz de Van Gaal), ¿alternativas? supongo que cientos antes de sacar a mesa este truño de juego para una reunión de amigos y amigas. Mientras observaba la partida con sopor se me vino a la cabeza Ikebana, por el parecido con el poker pero mucho más dinámico, interactivo, corto; Dixit, más divertido, más original; Condottiere con más puteillo entre jugadores, más interacción. Vuelvo a repetir que yo no digo que el póquer sea un juego malo, lo que digo es que creo que existen muchísimas posibilidades para animar una noche mucho más interesantes que el póquer.
Para mi el póquer se parece mucho a las pelis porno, por la tele es divertido pero estando allí tiene que ser un verdadero coñazo. Ahí queda eso.
Pues sí amiguitos y amiguitas, no habéis leído mal, me quedé sentado observando la partida y analizando el juego que discurría alrededor de la mesa. ¿Y a qué juego podían estar jugando al que no hice por jugar sino me quedé al margen?, pues no son muchos, pero cuando me invitaron me di cuenta que no tenía ningunas ganas de póquer, en particular Texas Hold'em. Un juego y más esta variante al que le veo un control estadístico limitadísimo y que está viviendo una segunda juventud gracias a internet, a la televisión y a la indecente cantidad de pasta que mueve pero que a mi personalmente me parece un bodrio si es jugado entre amigos.
Lo primero dejo claro que para mí el póquer sólo cobra sentido a nivel competitivo, no le veo razón de ser el sentarnos alrededor de una mesa a quitarnos unas fichas sin valor los unos a los otros descartando la mayoría de manos esperando una buena -lo que significa que no juegas la mitad de estas- y rezando a las musas de la suerte para que cuando tengamos la mano ganadora alguien tenga una mano decente para poder desplumarlo. Conste que el juego no me parece malo, si se juega por dinero y entre desconocidos es un juego que da las mismas oportunidades a todos y beneficia al perspicaz, me vale, pero me parece muy flojo para jugarlo en casa.

Largo: el juego dura demasiado tiempo y aunque realmente esto no es un problema tan grave en sí mismo si que agrava todos los demás factores que os cuento a continuación.
Eliminatorio: no me parece un buen juego de sobremesa aquel que te saca de ella cuando aún puede quedar una hora para terminar la partida. Esta pega como ya dije se acentúa por su duración ya que si el juego al menos fuera corto, pues pase, pero en un juego largo esto significa que el expulsado se queda mirando al techo el resto de la velada, no le veo ninguna diversión a ese hecho.
En la mesa sin jugar: ya lo he dicho, esta claro que si vas a ponerte a jugar a esto lo vas a hacer medianamente bien y eso significa que a no ser que te llegue una figura, un as, una pareja y esto acompañado de una carta alta no te vas a jugar ni una mísera de tus fichas de plástico. Esto se traduce en que las manos al final las juegan 2 o 3 porque el resto no va, con lo cual tenemos a dos más mirando hasta la próxima mano. No sólo es eliminatorio sino encima excluyente, la leche.
Silencioso: no podemos pretender amenizar el cotarro con un juego en el que hay que poner la famosa "cara de póquer". Pero vamos a ver, quién soporta una hora con una densidad de 10 palabras por minuto, a altas horas de la madrugada sin llegar a dormirse. Insufrible.
Análisis Parálisis: esto supongo que depende de los jugadores, pero claro, en una partida de cinco o seis siempre hay alguno o alguna que tarda más de lo normal en pensar su jugada -en una vana esperanza controlar el brutal azar de este juego- entonces todo se vuelve leeeeento y ya es lo que faltaba para sacar las almohadas y tirarse a dormir sobre la propia mesa.
Dame un poco de control: A ver, que alguien me lo explique porque yo no lo tengo claro: Texas Hold'em, flop de 3 cartas más las dos cartas de tu mano, resto cartas ocultas. ¿Hay alguna manera de utilizar la estadística de forma útil a parte del hecho de que sólo se queda la mano alguien que tenga alguna figura o un as?. Vale, luego pones dos cartas más...en total 7 cartas de un mazo de 52 para apostar que tú tienes la mejor jugada, en fin para mí esto es suerte y los únicos que saben hacer estadísticas con estos datos son los realizadores televisivos de Poker Stars (porqué conocen todas las manos) y alguna mente maravillosa como la de John Forbes Nash, yo no.
Este Maskleto hoy viene todo "negativaa", nada "positivaa" (léase con voz de Van Gaal), ¿alternativas? supongo que cientos antes de sacar a mesa este truño de juego para una reunión de amigos y amigas. Mientras observaba la partida con sopor se me vino a la cabeza Ikebana, por el parecido con el poker pero mucho más dinámico, interactivo, corto; Dixit, más divertido, más original; Condottiere con más puteillo entre jugadores, más interacción. Vuelvo a repetir que yo no digo que el póquer sea un juego malo, lo que digo es que creo que existen muchísimas posibilidades para animar una noche mucho más interesantes que el póquer.
Para mi el póquer se parece mucho a las pelis porno, por la tele es divertido pero estando allí tiene que ser un verdadero coñazo. Ahí queda eso.