Nada tiene que ver esta entrada con la Cosa Nostra o cualquier tipo de organización mafiosa y si con lo que le he regalado a mi ahijada -evidentemente y por modus ponendo ponens soy su padrino- en estos Reyes, o mejor dicho, lo que le he encargado a los 3 de Oriente que le traigan desde muy lejos -que hablar con propiedad cuesta bien poco-.
En esta ecuación tenemos a una niña de once años por una parte, a un padrino despistado por otra y entre ambos un regalo como incógnita. Hace tiempo me propuse no regalarle nada que pueda crear falsos estereotipos en ella -véase muñecas, planchas, cocinas, ositos, etc- así que normalmente tiro por la tecnología ya que es bastante aficionada a las consolas.
Pero este año después de descubrir su afición por los juegos de lógica, tanto en solitario como acompañada, la he tratado de sorprender con uno de los juegos que más ha hecho pensar a los LudopÁticoS el pasado año y candidato en el 1er Concurso InterBlogs: su excelencia Ricochet Robots.
Creo que he acertado porque puede jugar tanto sola como con toda la familia e imagino que para su mente será un buen reto. De lo que estoy seguro es que en breve me pegará una paliza cuando juguemos y que he descubierto que cada día me gusta más regalar juegos de mesa.
Y tu, ¿has regalado algún juego de mesa en estas pasadas fiestas?.
Y tu, ¿has regalado algún juego de mesa en estas pasadas fiestas?.
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