LudopÁticoS: Maskleto
Race for the Galaxy + The Gathering Storm (1 Partida)
Anotaciones:
Hace días jugué mi primera experiencia en solitario a este juego, uno de los primero que pasó a formar parte de mi colección y que tenía abierto,con las reglas leídas pero no jugado. Además del juego básico, y en la misma compra me hice con su primera expansión, The Gathering Storm, que habilita el juego en solitario, además de incluir cartas para un quinto jugador y algun añadido al juego, como son los objetivos.
Dado que nunca he probado este juego con los demás LudopÁticoS, no puedo hablar del desarrollo del mismo ni como lo mejora (o empeora) la expansión. De lo que si puedo contaros algo es de la experiencia de jugar contra un robot implacable, que no comete errores y que sabe exactamente a que juega.
Soy un gran aficionado a los juegos que permiten la modalidad de juego en solitario, de esa manera me quito el gusanillo cuando no tengo a nadie con quien echar una partidita y el vicio aprieta. Mis juegos favoritos en este sentido son el Ghost Stories y el Pandemic. Ambos juegos plantean situaciones muy similares de juego, en tanto en cuanto el motor de juego permanece inalterado en su versión en solitario, salvo por algún cambio menor (caso del GS). En la versión solitaria de los juegos antes nombrados el jugador puede decidir si jugar como si fueran uno o mas jugadores los que se enfrentan al tablero. En RftG eso no sucede. En este caso se trata de un juego a dos jugadores con las reglas avanzadas, Jugador vs. Robot, y vaya robot. De esta manera tenemos un oponente que actua en reacción a nuestros actos, no un simple tablero que juega sólo y al que intentamos ganar.
el tablero robot
El robot no deja de ser un pequeño tablero de cartón con algunas fichas que modificarán sus acciones dependiendo del mundo inicial que le salga. Además unos dados le dan ese factor de imprevisibilidad necesaria para que jugar contra él no se convierta en algo mecánico. Una solución elegante a la par de efectiva, porque el robot juega basándose en su mundo inicial, con lo que su zona de la mesa al final del juego es consecuente con la estrategia de mundo inicial.
Tras la partida me di cuenta que el Robot es realmente una máquina muy eficiente. De hecho me dió una paliza de órdago. También es verdad que él jugó con el mundo inicial New Sparta, que me parece demoledor con su estrategia de conquista militar de planetas. Eso y mi inexperiencia (era mi primera partida) se lo pusieron facil. Es importantísimo tratar de ver cual será la estrategia del robot para cada partida. En mi caso le di demasiada ventaja de cartas, lo que unido a la forma que tiene de conquistar planetas, hizo que siempre tuviese algo que jugar en la fase de colonización, llenando la mesa de planetas conquistados.
En conlusión, un juego muy recomendable en su versión en solitario que seguro repetiré en más de una ocasión. Eso si, no me pareció tan emocionante como el GS o el Pandemic, aunque el ir perdiendo de paliza seguro que le restó emoción.
Preparate Robot, que pronto será la revancha, y esta vez no venderé tan barata mi piel.
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