A los autores de juegos de mesa se les coge cariño (a veces tirria) de una manera especial. Para mi son casi parte del grupo de juego, hablamos de ellos con total familiaridad, estamos atentos a sus futuros proyectos y nos alegramos -o no- por sus éxitos. ¿Por qué?, en mi opinión una de las razones de esta conexión tan intensa entre creador-jugador es que, a diferencia de las novelas o películas en la que tus sentimientos te acercan a los protagonistas y no tanto al autor, en los juegos el protagonista eres tu mismo y el diseñador es como un "dios" que ha puesto reglas al universo de juego que vas a sufrir o disfrutar. Un dios al que puedes amar u odiar y del que no puedes negar su existencia.
Por ejemplo, para nosotros Friedemann Friese es un tipo de extremos, dios o demonio, hay juegos que nos gusta mucho como funcionan y a otros no acabamos de cogerle el punto. En este caso Famiglia es de los primeros. Juego para dos sin muchas complicaciones pero que funciona muy bien, mucha interacción entre jugadores, una media hora de tiempo de juego y decisiones interesantes a tomar. Caerá reseña.
Luego le tocó el turno a Dominion Terramar de nuestro querido y beatificado Vaccarino, jugamos por primera vez con cartas de reino exclusivamente de este título para probar nuevas combinaciones y ver cual es la sinergia entre ellas. Terramar necesita del Dominion básico para poder jugar porque, aunque incluye tantas cartas de reino como este último, la caja no contiene ni dinero ni los puntos de victoria en forma de Finca, Ducado y Provincia. Claro que si tienes estos elementos del básico no hay problema en montar una partida sólo con Terramar como hicimos nosotros.
Lo primero que nos resultó chocante fue lo poderosas que parecen algunas cartas de Terramar acostumbrados al básico. La carta Contrabandistas, por ejemplo, es demoledora y puede hacer una estrategia ganadora ella sola, su habilidad hace que al jugarla ganes una carta que haya ganado tu oponente en el turno anterior de coste 6 o menos. En la práctica significa que puede darte desde Oro a Ducados pasando por casi cualquier carta de Reino y todo ello sin contar como una compra y por 3 monedas que vale la carta, lo dicho, muy bestia. Otra que nos gustó mucho fue el mapa del tesoro, que eliminando dos desde tu mano te pone en la parte alta de tu mazo 4 cartas de Oro, listas para comprar una provincia en el próximo turno.
Por otro lado notamos que Terramar no fomenta lo de hacer varias compras en el mismo turno, con sólo dos cartas en la caja que tengan este efecto. En nuestro caso no salió ninguna de las dos
Terminamos la noche con Reiner Knizia, un autor al que no jugamos mucho, no sé si porque sus juegos tienen demasiados números o porque son bastante abstractos, lo que me percato los hace verdaderas creaciones divinas, porque con esos dos adjetivos -números y abstracto- madre mía, este tío es divino seguro.
El caso es que como Yak no había probado Exploradores lo saqué a mesa, a mi el juego me agrada bastante pero a Yak no le entusiasmó, a Belén tampoco le entusiasma así que poco a poco yo me quedo sin oponentes y Knizia sin adeptos. Puedes leer más sobre Exploradores en esta minireseña.
LudopÁticoS: Maskleto y Yak [30.04]
Jugamos a:
Dominion Terramar (2 Partidas)
Famiglia (3 Partidas)