Qué buenos son los viernes noche cuando quedamos a jugar en el LudopÁtico y podemos reunirnos tres, cuatro, cinco o los jugadores que sean para darle caña a nuestra afición favorita. En estas reuniones el único dilema que se plantea, normalmente, es la elección de los juegos óptimos según el número de asistentes y nuestras ganas, pero esta pasada sesión se nos planteó otro dilema que igual os ha pasado alguna vez: ¿a qué podemos jugar con la mesa llena de comida?.
Claro, como somos unos enfermos queríamos darle a los dos vicios al mismo tiempo y hablando de juegos de mesa la solución no es trivial. Los juegos habitualmente requieren un despliegue más o menos extenso sobre la mesa y entre platos, vasos y copas suele ser complicada la simbiosis comida-juego. La respuesta que damos los LudopÁticoS a este problema suele ser Black Stories, un juego que no requiere ningún despliegue para poder jugarse y que es perfecto para cenas/almuerzos, pero el viernes noche éramos sólo tres jugadores, un número demasiado escaso -se puede jugar pero pierde mucho- para Black Stories.
Claro, como somos unos enfermos queríamos darle a los dos vicios al mismo tiempo y hablando de juegos de mesa la solución no es trivial. Los juegos habitualmente requieren un despliegue más o menos extenso sobre la mesa y entre platos, vasos y copas suele ser complicada la simbiosis comida-juego. La respuesta que damos los LudopÁticoS a este problema suele ser Black Stories, un juego que no requiere ningún despliegue para poder jugarse y que es perfecto para cenas/almuerzos, pero el viernes noche éramos sólo tres jugadores, un número demasiado escaso -se puede jugar pero pierde mucho- para Black Stories.
Después de un poco pensar decidimos empezar la noche con Mystery Rummy entre tablas de queso, jamón, embutido y copas de vino a ver si funcionaba. Y funcionó. El juego no ocupa mucho espacio en mesa -dos mazos al centro y el despliegue frente a cada jugador, que tampoco es demasiado amplio- y para comer en plan picoteo resultó perfecto. Además con las cartas enfundadas el juego no sufre nuestras manos grasientas. Ya se está gestando la reseña que esta misma semana verá la luz.
Se me ocurren también Mamma Mia! y Keltis de Viaje como juegos que requieren poco espacio en mesa. ¿Conoces juegos que podrían jugarse sobre una mesa bastante ocupada?, o mejor aun ¿qué no requieran mesa como Black Stories?
Una vez la mesa limpia de alimentos -que lo nuestro nos costó- nos decidimos por Patrician. Tras la buena experiencia anterior quería jugarlo de nuevo. Como bondades apuntar que es muy fácil de aprender y tiene más de lo que aparenta por su sencilla mecánica. Volvió a dar buenas sensaciones a todos -las mías las reafirmó- con momentos de mucha tensión. Evidentemente no es el juego "definitivo" pero creo que es un juego muy válido para 40 minutos, tres jugadores -aún no lo he probado a otro número- y apto para habituales y no jugones.
Y para terminar la noche desplegamos Ghost Stories y jugamos en modo Infierno -tres encarnaciones de Wu Feng- pero atenuamos la dificultad comenzando la partida con 4 Qi -en lugar de los 3 que indican las reglas-. Para variar, las encarnaciones de Wu-Feng las sabíamos de antemano -aunque no el orden en que saldrían- y eran los temibles B-Rice Lee, Chuck No-Rice y Jean Claude Van-Rice que imprimí cutremente para poder usarlos.
Espectacular, no logramos eliminar a ninguno de ellos y eso que Van-Rice no llegó a salir. El juego volvió a tener un ritmo endiablado -valga el adjetivo hablando de demonios- y te da una falsa impresión de control en los primeros turnos para, cuando quieres darte cuenta, estar completamente rodeado por una horda de fantasmas con ganas de fiesta. Aguantamos como jabatos, pero las "galletas" de Chuck y el grito acojonante de B-Rice nos hicieron morder el polvo.
Volveremos a la aldea a repartir estopa próximamente.
Se me ocurren también Mamma Mia! y Keltis de Viaje como juegos que requieren poco espacio en mesa. ¿Conoces juegos que podrían jugarse sobre una mesa bastante ocupada?, o mejor aun ¿qué no requieran mesa como Black Stories?
Una vez la mesa limpia de alimentos -que lo nuestro nos costó- nos decidimos por Patrician. Tras la buena experiencia anterior quería jugarlo de nuevo. Como bondades apuntar que es muy fácil de aprender y tiene más de lo que aparenta por su sencilla mecánica. Volvió a dar buenas sensaciones a todos -las mías las reafirmó- con momentos de mucha tensión. Evidentemente no es el juego "definitivo" pero creo que es un juego muy válido para 40 minutos, tres jugadores -aún no lo he probado a otro número- y apto para habituales y no jugones.
Y para terminar la noche desplegamos Ghost Stories y jugamos en modo Infierno -tres encarnaciones de Wu Feng- pero atenuamos la dificultad comenzando la partida con 4 Qi -en lugar de los 3 que indican las reglas-. Para variar, las encarnaciones de Wu-Feng las sabíamos de antemano -aunque no el orden en que saldrían- y eran los temibles B-Rice Lee, Chuck No-Rice y Jean Claude Van-Rice que imprimí cutremente para poder usarlos.
Espectacular, no logramos eliminar a ninguno de ellos y eso que Van-Rice no llegó a salir. El juego volvió a tener un ritmo endiablado -valga el adjetivo hablando de demonios- y te da una falsa impresión de control en los primeros turnos para, cuando quieres darte cuenta, estar completamente rodeado por una horda de fantasmas con ganas de fiesta. Aguantamos como jabatos, pero las "galletas" de Chuck y el grito acojonante de B-Rice nos hicieron morder el polvo.
Volveremos a la aldea a repartir estopa próximamente.
LudopÁticoS: Maskleto, Yak y Fran.
Jugamos a:
Patrician (1 Partida)
Ghost Stories (1 Partida)
Mystery Rummy (1 Partida - 5 manos)
4 comentarios:
Joer, qué nivel eso de querer jugar mientras se come. Mira que me gusta jugar, pero el rato que dura la comida, de momento, prefiero disfrutarlo para "sólo comer" y lo que conlleva; la charla, el colegueo y to eso.
Además, lo pasaría francamente mal en una comida si un juego mío estuviese rodeado de un sinfín de alimentos grasos, bebidas gaseosas, etc. Ya he sufrido en carnes cómo el tablero de mi Catán fue bañado por cocacola, y es algo que espero no ver de nuevo, o no en mis juegos, jajaja.
Por lo demás, claro stá que el Black Stories, con lo que os gusta es el idóneo. También se me ocurre el Hombres Lobo, el Mixmo, y el Dixit.
Jajaja no te creas que no sufro, por eso tienen que ser juegos bien protegidos por fundas y si no tienen tablero mejor que mejor.
Dixit, buena idea, el Mixmo puede que sea demasiado activo, al final no probaríamos bocado jajaja, mientras se come he descubierto que unos entreturnos largos son una virtud y no un defecto, así vas dándole al papeo mientras el oponente de turno piensa xD.
No suelo comentar mucho, pero os leo siempre.
Sucede que mi copia de 7 Wonders fue una de las primeras y edición limitada y vino con muchas cositas, entre ellas una carta promocional de Ghost Stories, en mi caso Jean Claude Van Rice.
Después de leer que tuviste que imprimirlas cutremente y que yo no creo que me compre Ghost Stories, he decidido mandarte por correo mi carta promocional (si la quieres).
Vivo en Inglaterra, pero no importa, la carta no pesa mucho xD
Así que mándame tu dirección o la de un amigo o tu curro si eres desconfiado a mi correo (carlosmorenoserrano arroba gmail punto com) y te mando la carta en cuanto tenga un rato para ir a la oficina de correos.
Que sirva de algo todo el curro que os pegáis actualizando y entreniéndonos casi a diario.
Saludos de un fan
Carlos
Impresionante ofrecimiento Sprocket, mil gracias.
Prepárate Van Rice porque vas a morder el polvo en cuanto te tenga delante!!.
Seguimos hablando por mail y concretamos.
Saludos
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