04 octubre 2010

Elemental Querido Sisley

Desde hace unos días Belén y yo estamos resolviendo crímenes cual Sherlock y su inseparable Watson, y lo estamos pasando de miedo haciendo las veces de sabuesos en busca del culpable. El catalizador de esta aventura detectivesca es un libro de la misma colección de RBA de la que os vengo hablando desde hace un tiempo dedicada a juegos, entretenimientos matemáticos y problemas de lógica. En este caso 43 Crímenes Para Resolver de Daniel Samoilovich (160 pags. 6,5€).

El libro nos propone en cada capítulo un enigma a resolver dentro del escenario de un crimen o ayudando de forma externa a la policía. La información se nos presenta de forma narrativa y al final del capítulo nos hace preguntas concretas a las que debemos dar respuesta. Los capítulos no son más de dos páginas lo que invita a releerlos varias veces para ver si se nos ha escapado algo. A través de la lectura del libro acompañamos al profesor Sisley, un detective bastante singular al que vas descubriendo a través de los capítulos y al que la policía consulta cuando tiene casos sin solución aparente (en mi opinión la poli abusa un poco de la predisposición de Sisley a ayudar). Esta solución siempre se puede deducir del capítulo y la información que se nos da siempre es veraz, aunque evidentemente los criminales no siempre dicen la verdad. Hay problemas de lógica, matemáticos, anagramas, de sentido común e incluso algunos que pondrán a prueba nuestros conocimientos de criminología (ayuda mucho no haberse perdido un episodio de CSI).

Después de haber jugado ya unos cuantos capítulos lo recomiendo encarecidamente. Ideal para antes de la cena con un aperitivo en el sofá, no hay nada que abra más el apetito que un caso bien resuelto. Algunos casos me han parecido bastante sencillos, otros son auténticos enigmas rompecocos pero lo que es común a todos ellos es que te sientes dentro de la historia. Es apasionante ir hilando teorías y desmontar las coartadas de los sospechosos en un libro que me parece inmersivo como pocos.

Os dejo como siempre con lo que podemos leer en la contraportada:

Cada uno de los casos que siguen plantea un problema que el lector está invitado a resolver. Llegar a la solución requiere astucia, atención y sentido común, pero los problemas no contienen trampas, de modo que si se dice: «El laboratorio nos informa que la muerte de la señora Randall ocurrió hace unas seis horas», la solución no será que en el laboratorio se han equivocado y la pobre señora Randall acaba de morir. Sí pueden mentir, claro, los criminales, pero el lector siempre tendrá una leal oportunidad de descubrirlos. Aquí descubrirá qué tipo de detective es: si el más inclinado a correlacionar datos lógicamente, si el más hábil para pescar las mentiras de los estafadores... En cualquier caso, quien resuelva la mitad más uno de los problemas incluidos puede considerarse un avezado sabueso. Las soluciones se encuentran en las últimas páginas del libro.

ISBN: 9788498672794

Y como no me canso de decir, si quieres nuestra afición no se acaba cuando te levantas de la mesa.

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