01 marzo 2010

Jugando con la Suegra [27.02]

LudopÁticoS: Maskleto y  Vicenta


Pandemic (3 Partidas)

Anotaciones: 
Tras muchos días en el dique seco me senté a jugar una partida en solitario a Pandemic, uno de esos juegos a los que no me canso de jugar. Y cuando estaba preparando el tablero y desplegando las fichas en la mesa se acercó mi suegra y se sentó a observarme y a hacer algunas preguntas sobre el juego. Desde un primer momento la noté interesada así que la primera partida (en nivel inicial con 4 epidemias y con el medico de salida) la utilicé para irle contando la mecánica. La partida no fue demasiado emocionante, de echo diría que fue un paseo, pero aún así Vicen no perdió detalle.
Para la segundá partida metí una epidemia más (nivel medio 5 epidemias) y el personaje lo saqué al azar. El archivista. Gran partida con momentos in extremis. Aquí ya Vicen etaba completamente enganchada al juego y su mecánica, y era ella quien sacaba las cartas de infección como "mano inocente". Gané de nuevo, esta vez bastante justito y con un final apretadísimo.

En la tercera partida ya no pude resistirme, así que le dije a Vicen que tocaba dar el salto y que llevara ella un personaje. Así que partida a dos jugadores nivel medio (5 epidemias). A Vicen le salió el experto en contenciones, gran personaje que cuando entra en una ciudad con 2 o más cubos de una misma enfermedad quita uno de ellos. Yo jugué con uno de los personajes que puede coger cartas de ciudad a un compañero.
La cosa estuvo apretada desde el principio. Ásia se descontroló y Vicen tuvo que concentrarse en reducir la infección de aquella zona con movimientos por todas las ciudades utilizando su habilidad. Sudamérica y la enfermedad amarilla también comenzaron a dar problemas. Al final perdimos por brotes, dado que en el último turno antes de encontrar la última cura que nos faltaba se produjo un triple efecto en cadena en oriente medio totalmente insalvable.
Conclusión: los juegos de mesa no tienen edad. Pandemic a los sesenta y pico es perfectamente posible. De hecho Vicen tiene unas ganas locas de echarle la revancha al tablero, porque esto no va a quedar así. Reconozco que me divertí como un enano.

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