Cuando el tablero escapa de la mesa
transformando ficción en realidad
sólo hay una opción para los jugadores
jugar un turno más.
Maskleto
Andaban por la ronda nueve cuando decidieron ir a la carta de acción que acababa de salir. Confiaban que todo fuera bien, según las reglas no había nada que temer, simplemente se trataba de elegir la acción y obtendrían el resultado al final de la ronda. Parecía fácil, ser una ficha de madera viviendo en un eurogame es lo que tiene, hay pocas cosas que se dejen al azar y eso da bastante seguridad.
El juego de la vida, en cambio, es un poco más complejo, cargado de variables, mezcla de muchas mecánicas, azar a raudales y encima sin un manual donde aprender como se juega, vamos que si algún editor se atreviera a publicarlo seguro que obtendría muchas más quejas que beneficios.